Salí de Manzanillo antes que amaneciera, la idea original era pescar en el Rebalcito, cerca de la Bahía de Tenacatita, pero al llegar me di cuenta que la boca del río aun estaba abierta y descargaba mucha agua, por lo que en una buena zona el agua estaba muy turbia, ideal para pescar róbalos, pero yo andaba buscando gallos, por lo que sin pensarlo me fui hasta Chamela, llegué a las 9 de la mañana, con un bonito día soleado, sin viento ni olas.
De inmediato aparecieron los invitados, gallos muy pequeños que brincaban mucho e intentaban resistirse a salir del agua.
Pronto ya había pescado casi una docena de gallitos, pero luego bajo la actividad y aparecieron los jureles, pesque 3 de tamaño mediano y de de vez en cuando también pescaba algún otro gallito.
Todos los gallitos fueron liberados aunque algunos resultaron con algunas heridas pudieron nadar nuevamente.
Pesque un par de gallos mas grandecitos que sacaron linea y dieron digna pelea.
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